Ésta semana mi peque ha cumplido 11 añazos y aunque todavía no lo hemos podido celebrar como se merece, sí le hice su bizcocho favorito, se trata de un Pastel de Limón con Semillas de Amapola.

Valeria es ya una excelente cocinera y una pequeña gran gourmet, pero las tartas no le gustan demasiado. Prefiere «comer salado», así que para soplar las velas me pidió ésta versión de éste bizcocho de limón.

El original lleva un rico almíbar de limón y un glaseado pero Valeria tampoco los quiso. Demasiada azúcar para ella… De que tampoco quería el almíbar me enteré tarde, así que lo solucioné preparando un bizcocho redondo al que no le eché el almíbar y encima dispuse la estrella inicial que le había preparado y que ya tenía el almíbar incorporado cuando me lo dijo. Pero quedó chulo y buenísimo, así que ella encantada de la vida.

 

 

La receta que os voy a dar es del libro «Las recetas de la pastelería Hummingbird», que si no lo tenéis podéis conseguirlo en Amazon, http://www.amazon.es

Hummingbird es una pastelería mítica londinense y yo éstas navidades estuve en la que tienen en Portobello Rd. Muy chula, la verdad y sus tartas y cupcakes tienen un pintón aunque he de reconocer que no las probé.

 

 

– BIZCOCHO DE LIMÓN Y SEMILLAS DE AMAPOLA:

• 85 grs de mantequilla a temperatura ambiente.
• 245 grs de azúcar blanquilla.
• La piel rallada de 2 limones.
• 15 grs de semillas de amapola. Y un poco  más para decorar.
• 165 ml de leche entera.
• 235 grs de harina.
• 2 cucharadas de levadura en polvo.
• 1/2 cucharadita de sal.
• 3 claras de huevo.

Yo para el pastel de Valeria, utilicé el doble de los ingredientes ya que hice dos bizcochos.

– Almíbar de limón:

• El zumo fresco y la piel rallada de 1 limón.
• 50 grs de azúcar.

– Glaseado de limón (que yo, en ésta ocasión no hice):

• El zumo fresco de 1 limón.
• 250 grs de azúcar glas, tamizado.

 

 

Precalentamos el horno a 170º con aire.

1.- En el bol de la amasadora, ponemos la mantequilla, el azúcar, la piel rallada de los limones y las semillas de amapola y batimos con las varillas. Si no tenemos amasadora lo haremos con unas varillas eléctricas manuales.

Batimos hasta que todos los ingredientes estén incorporados. No os preocupéis si parece que la mezcla se ha cortado ligeramente.

2.- Incorporamos la leche, poco a poco y seguimos batiendo hasta que vemos que está incorporada por completo.

3.- En un cuenco aparte, mezclamos la harina, la levadura y la sal y añadimos ésta mezcla en tres tandas a la preparación de la mantequilla. Batimos hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados y la masa esté ligera y esponjosa. Reservamos.

4.- Batimos las claras a «punto de nieve» y las incorporamos con una cuchara metálica a la mezcla del bizcocho, pero sin batir en exceso.

5.- Vertimos en los moldes, engrasados y enharinados previamente o forrados con papel de horno y alisamos un poco la masa con una espátula.

6.- Horneamos 40-45 minutos aproximadamente. En la receta  original dice unos 30 minutos, pero en mi horno estuvo alrededor de 40.

Ir vigilando y sacar cuando al pinchar con una aguja, ésta salga limpia o cuando al presionar con el dedo veamos que se hunde un poco y vuelve a su posición inicial.

 

• Almíbar de limón:

1.- Mientras el pastel está en el horno, ponemos el zumo, la piel rallada del limón, el azúcar y 100 ml de agua en un cazo pequeño y lo llevamos a ebullición a fuego medio.

Subimos el fuego y hervimos hasta que el líquido se haya reducido a la mitad y tenga una consistencia almibarada.

2.- Nada más sacar del horno el pastel vertimos el almíbar por encima. Lo dejamos enfriar ligeramente en el molde antes de desmoldarlo.

Una vez desmoldado lo ponemos sobre una rejilla metálica hasta que se enfríe por completo.

 

• Para el glaseado de limón:

1.- En un cuenco mezclamos el azúcar glas y el zumo del limón hasta conseguir una mezcla homogénea. Agregamos un poco más de agua o más azúcar para diluirlo o espesarlo, si fuera necesario.

Vertimos el glaseado sobre el pastel frío y decoramos con unas semillas de amapola.

Como ya os he dicho, yo no le puse éste glaseado y decoré la tarta de Valeria con azúcar glas y con una plantilla de «LOVE» muy bonita que tengo.

 

 

 

Éste bizcocho es un pelín laborioso, pero merece la pena, de verdad… Si lo hacéis no os arrepentiréis. Es perfecto para el desayuno, para meriendas, para un «brunch» o para cualquier celebración.

Además no os olvidéis de que ésta fruta, presente todo el año en nuestras cocinas, tiene un montón de propiedades estupendas para nuestro organismo…

No hay semana en que éste cítrico no sea protagonista. Si no bebes el zumo de medio limón, mezclado con agua caliente en ayunas, estás perdido… 🙂 Tiene un montón de beneficios para tu cuerpo, que lo sepas y la verdad es que yo lo hago,  que por si acaso no cuesta nada y así a lo mejor me pongo requeteguapa además de librarme de catarros y gripes claro… 😉

 

 

 

¡Ah!, se me olvidaba enseñaros el regalo favorito de Valeria, junto con una chaqueta y gorro súper chulos de chef… Le regalamos ésta mochila llena, llenita de un montón de utensilios de cocina y moldes para hornear y preparar sus platos favoritos.

 

 

Espero que lo disfrutéis y exprimáis el limón hasta la última gota.

¡¡¡Gracias mil…!!!

Mmmmmmmm…