Aunque el otoño aún no ha llegado ya tenemos aquí riquísimas calabazas doradas por el sol del verano… Cierto es que cada vez es más frecuente encontrar casi todos los productos en todas las épocas del año… Pero realmente el mejor momento para consumir éste fruto es a partir de ahora, durante el otoño y gran parte del invierno.

No sé cómo andaréis por ahí, pero aquí en Madrid hoy ha hecho un día de lo más otoñal, frío, viento y mucha lluvia. El día perfecto para saborear una riquísima crema de calabaza.

Ésta receta es sanísima y facilísima de hacer y a mis peques, que no les gusta demasiado la verdura, es la crema de vegetales que más les gusta.

CREMA DE CALABAZA Y SÉSAMO:

Para 4 personas:

• 1,5 kg de Calabaza troceada.
• 3 patatas troceadas.
• 1,5 l de caldo de verduras o agua y una pastilla de caldo.
• 250 ml de Nata para cocinar o Leche Ideal.
• Sal.
• Pimienta.
• Nuez moscada.
• Aceite de Sésamo.
• Semillas de Sésamo.
• Frutos secos variados.
  

  Calabazas con amor…

1.- En una cacerola ponemos el caldo (o el agua y la pastilla) que llevaremos a ebullición, una vez esté el agua hirviendo añadimos la calabaza y las patatas troceadas y dejamos que cueza a fuego medio 30 min aprox. Hasta que veamos que tanto la calabaza como la patata están ya blandas.

2.- Ponemos la mitad de la calabaza y patata con la mitad del caldo, en un vaso de batidora o Thermomix y batimos hasta que quede una crema suave y homogénea. Añadimos la mitad de la nata, pimienta y un poquito de nuez moscada y batimos unos segundos de nuevo. Añadimos un poquito de sal si hiciera falta. Repetimos la operación con el resto de la calabaza y patata.

3.- Serviremos en cuencos y añadiremos una cucharadita de frutos secos picados, una cucharada de semillas de sésamo y unas gotitas de aceite de sésamo. Éstas yo las añadí con una pequeña pipeta para cocinar.

El aceite de sésamo tiene un sabor muy intenso que no siempre gusta a los más pequeños, pero la crema está igualmente rica si se prescinde de él.

Es una opción muy buena para éstos días de otoño, para pequeños y grandes. Incluso para llevar como un primer plato al cole en las tarteras. Ya que si se enfriara un poco está igual de rica fría, templada o caliente.

¡Espero que os guste!

Mmmmmmmmmmmm….