Vuelvo con esta maravillosa tarta de guayaba y fresas.

Espero que no os hayáis olvidado de mí. He estado muchísimos meses desaparecida por aquí, aunque no en Instagram. Al menos allí he podido seguir compartiendo recetas, trucos, fotografías gastronómicas y demás… Pero por aquí la verdad es que después de un año muy, muy revuelto con muchos frentes abiertos, no encontraba el momento de retomar el blog y con él todo lo que me gusta compartir con vosotros.

Hoy lo retomo y espero poder tener una continuidad y seguir compartiendo con vosotros deliciosas recetas, dulces y saladas.

Para el regreso he pensado en daros la receta de una tarta que hice hace unos meses y la verdad es que está deliciosa y además es súper bonita.

Se trata de una tarta de Guayaba. La receta la encontré en un libro de cocina hawaiano de unos amigos míos. Yo la he variado un poquito y he añadido una mermelada de fresas casera y unas fresas para decorar.

TARTA DE GUAYABA Y FRESAS:

Ingredientes para tarta de 24 cm o 25 cupcakes

  • 330 grs de harina.
  • 2 cucharaditas de levadura.
  • Pizca de sal.
  • 210 grs de mantequilla a temp ambiente.
  • 120 grs de azúcar blanco.
  • 100 grs de azúcar de coco o moreno o panela.
  • 6 claras.
  • 60 ml de aceite.
  • 250 ml de leche entera.
  • 2 cucharaditas de vainilla.
  • 250 grs de puré de guayaba.
  • Pizca de colorante rojo o rosa.
  • Mermelada de fresas o frutos rojos.

Para el «frosting»:

  • 250 ml de nata para montar.
  • 250 grs de queso Mascarpone o queso crema.
  • 60 grs de azúcar glas.
  • 125 grs de puré de guayaba.
  • Coco rallado y fresas o frutos rojos para decorar.

PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 175º con aire.

Forramos un molde de tarta de 24 cm con mantequilla y papel de hornear.

1.- En un bol mezclamos la harina, la levadura y la sal.

2.- En otro bol y con las varillas montamos las claras a punto de nieve y reservamos.

3.- En el bol del robot, con la «K», pala o con una espátula, batimos la mantequilla y el azúcar a velocidad media durante un par de minutos.

4.- Añadimos las claras montadas en 3 veces, batiendo e incorporándolas muy bien. Añadimos el aceite, seguimos mezclando para que se integre todo bien.

5.- Con una batidora de mano, de vaso o Thermomix, trituramos la pasta de guayaba, la leche, la vainilla y la pizca de colorante. Añadimos a la mezcla anterior.

6.- A velocidad baja, vamos incorporando los ingredientes secos a los húmedos, mezclamos muy bien para que quede una masa lisa y homogénea.

7.- Vertemos en el molde y horneamos 50 minutos aproximadamente. Comprobando siempre con un palillo, pinchando en el centro, que el bizcocho esté hecho por dentro, antes de sacarlo.

Una vez que vemos que el palillo sale seco, sacamos del horno y dejamos enfriar en rejilla. Desmoldamos.

PREPARACIÓN DEL FROSTING:

1.- Batimos el queso crema o Mascarpone para que quede liso.

2.- Incorporamos la pasta de guayaba también batida previamente.

3.- Con las varillas, montamos la nata con el azúcar glas. Una vez montada, la añadimos a la preparación del queso y la guayaba y añadimos también una pizca de colorante. Volvemos a mezclar la preparación con la «K», pala o espátula, con cuidado que no se corte.

4.- Metemos la crema en manga pastelera con boquilla de rizo.

MONTAJE DE LA TARTA:

1.- Cortamos el bizcocho de guayaba en tres círculos.

2.- Ponemos 2-3 cucharadas de mermelada en la superficie de cada círculo y extendemos bien con una espátula de codo. Disponemos también un poco de frosting encima de la mermelada. Extendemos. Ponemos los bizcochos uno encima de otro.

3.- Cubrimos la tarta con el frosting de guayaba y hacemos decoraciones con la crema con forma de rosas. Ponemos fresas por encima, espolvoreamos azúcar glas y coco rallado.

Como veis es una tarta un pelín laboriosa pero merece la pena porque está deliciosa. Yo os animo a hacerla e incorporar en vuestra casa una fruta tan rica como es la guayaba. Yo la adoro y aquí en casa ni os cuento. Herencia de la abuela Lianne 🙂

Perfecto para meriendas y celebraciones en primavera y verano.

El mantel que aparece en este post es uno de mis favoritos. Lo bordó mi mami hace muchos años y a mi me parece una auténtica maravilla. Y los platos que lo acompañan los pinté yo hace unos meses, no son tan bonitos como el mantel pero me gusta como queda el conjunto. Ojalá os guste también a vosotros.

Estoy contenta de que mi Faro de Caramelo vuelva a dar luz, y muy feliz de que a pesar del apagón de los últimos meses sigáis aquí, todos a flote. Espero que a partir de ahora sigamos juntos en esta travesía sin bajar el ritmo, manteniendo la velocidad de crucero.

Mil gracias amig@s por vuestra energía tan necesaria siempre 😉