Hoy os invito a viajar con el paladar y con el resto de los sentidos con ésta «Pastela de pollo marroquí».

A mí las especies me chiflan y por suerte a mis hijas también; así que ayer nos decidimos a darle un poco de vidilla al pollo que teníamos para cenar.

En vez de preparar pollo rebozado o a la plancha que es lo que en principio tenía en mente, decidí preparar ésta sabrosísima receta. Lleva un montón de especias pero es muy facilona y está de rechupete…

 

Pastelas de pollo con especíias.

Sabrosas pastelas marroquíes

 

Pastelas de pollo marroquí.

Pastelas de pollo marroquí.

 

– PASTELA MARROQUÍ DE POLLO ESPECIADA:

6 pastelas:

  • 1 paquete de masa filo o masa brik. Yo utilicé filo.
  • 1 cebolla picada.
  • 3 dientes de ajo picados.
  • 2 cucharaditas de jengibre fresco rallado.
  • 1 cucharadita de cilantro en polvo en grano.
  • 1 cucharadita de comino en polvo.
  • 500 grs de pechugas de pollo de corral. (podemos aprovechar pollo asado y desmigarlo)
  • 70 grs de almendras fileteadas. Reservar unas poquitas para decorar.
  • 1 cucharada de cilantro fresco picado.
  • 1/2 cucharada de perejil fresco picado.
  • 1 cucharadita de ralladura de limón.
  • 1 huevo.
  • 3 cucharadas de caldo de pollo o agua.
  • 50 grs de mantequilla fundida.
  • 1 cucharadita de azúcar.
  • 1/2 cucharadita de canela en polvo.
  • Sal.
  • Pimienta.
  • Cebollino para atar las pastelas.
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen.

 

Pastelas de pasta filo

 

  • Precalentamos el horno a 180º.

1.- Salpimentamos las pechugas de pollo y las hacemos a la plancha en una sartén con un poco de aceite de oliva. Dejamos que se enfríen un poquito y las trituramos en el robot, con cuidado de que nos nos queden demasiado trituradas. A mí me gusta q se vean trocitos…

2.- Picamos la cebolla, el ajo y el jengibre. En una cacerola con un poco de aceite,  rehogamos la cebolla lentamente y cuando vemos que empieza a estar transparente añadimos el ajo y el jengibre para rehogarlos también. Una vez que esté dorado añadimos el comino y el cilantro en polvo y rehogamos unos minutos más. Retiramos del fuego.

3.- Tostamos las almendras 2 minutos aprox. en el microondas a máx. potencia, en un recipiente adecuado para ello.

4.- Incorporamos el pollo, las almendras tostadas, el cilantro, el perejil frescos y picados y la ralladura de limón a la cacerola donde están cebolla, ajo y jengibre. Dejamos que se enfríe un poco.

5.- Añadimos el huevo batido y el caldo de pollo. Removemos bien y reservamos.

6.- Forramos una bandeja de horno con papel para hornear. Cortamos las hojas de masa filo por la mitad. ¡Cuidado ésta masa se seca muy rápido!

Ponemos sobre la bandeja media hoja pasta filo, la pintamos con mantequilla derretida y ponemos otra encima. Repetimos la operación 4-5 veces.

7.- En el centro de las hojas ponemos 3 cucharadas de la preparación del pollo. Cerramos y untamos un poquito más con mantequilla fundida. A mí me ayudó Valeria… 🙂

 

Pintando con mantequilla la masa.

Preparando la masa filo.

Yo hice una especie de caramelos que cerré con tiras de cebollino. Tú puedes darle la forma que quieras… Saquitos, triángulos…

8.- Mezclamos el azúcar y la canela y espolvoreamos por encima con unas poquitas de almendras.

9.- Horneamos 15 minutos aproximadamente o hasta que veamos que la masa está bien doradita.

 

Pastelas de pollo marroquí aún sin horno.

Pastelas de pollo aún sin hornear.

 

Pasados los 15 minutos de horno quedan así de apetitosas…

 

 

Pastelas de pollo especiado.

Deliciosas…

 

Ésta receta podéis hacerla también con cordero, pavo, carne de cocido, etc… Y servirla con guarnición de arroz o verduras… Yo, en éste caso la acompañé de una ensalada de canónigos

Lo ideal es poder viajar a otros lugares, a otros países… Lejos o cerca. Para mí es uno de los mayores regalos que uno pueda tener.

Tener la oportunidad de conocer las costumbres y poder probar la cocina de cada lugar es sin duda, una de las cosas que más me gusta…

Poder saborear y disfrutar de los colores, del ruido, de la algarabía o del silencio; empaparse de las rutinas de esos rincones tan diferentes la verdad es que no tiene precio…

Pero mientras soñamos o preparamos nuestra próxima escapada lo mejor es transportar esos sabores a nuestra cocina y recordar la última vez que estuvimos allí… 🙂

 

Colores de Tánger.

Colores para los telares en Marruecos.

 

Artesanía de Marruecos.

Tienda de artesanía en Tánger.

 

Mercadillo con frutas y verduras.

Mercadillo de comida en el centro de la ciudad.

 

Como podéis ver, ayer en mi casa nos dimos una vuelta por Marruecos… Saboreamos uno de sus platos más típicos y recreamos un rincón como si estuviéramos en un banquete de Las Mil y una Noches…

¡Animaros por lo menos a hacer la Pastela y a viajar con la imaginación!

Mmmmmmm…!!!

¡Gracias!