Hoy os quiero hablar un poquito de las riquísimas y cada vez más apreciadas alcachofas. A mí me encantan, aunque he de reconocer que la incluyo en los menús semanales desde hace no demasiado tiempo y todavía estoy en fase de convencer a mis hijas de la importancia de éste fruto en sus vidas. Por ahora no lo he conseguido del todo, aunque sigo en ello…

 

 

¿Por qué?, pues entre otras cosas, por todo lo que os voy a contar a continuación. Ésta hortaliza otoñal, de edad incalculable… Sabemos que los griegos y los romanos ya la consumían en la antigüedad y que se introdujo en Inglaterra en la Edad Media de la mano del rey Enrique VII. Al otro lado del Canal, sería la Reina consorte de Francia, Catalina de Médici la que catapultaría a la fama a nuestra querida Alcachofa.

Hoy en día, tenemos que darles la razón ya que aporta grandes beneficios a nuestro organismo:

1. Propiedades digestivas. La convierten en alimento aliado para tratar algunas enfermedades como el reúma o cálculos en la vesícula biliar.
2. Ayuda a regular el estreñimiento.
3. Ayuda a aliviar la acidez del estómago y a mejorar las digestiones.
4. Reduce los triglicéridos en sangre. Esto se traduce en que ayuda a bajar el colesterol «malo» y aumenta el HDL, el «bueno».
5. Su consumo regular, mejora los problemas de arteriosclerosis y la tensión alta.
6. En las dietas adelgazantes, ayuda a controlar el apetito.
7. Aportan muchas vitaminas y minerales: potasio, magnesio, sodio, hierro, fósforo… vitaminas A y B.
8. Es una hortaliza con un gran poder diurético. Ayuda a mejorar la retención de líquidos en nuestro cuerpo y a eliminar toxinas.

Es a partir de octubre cuando tenemos el gran placer de poder incorporala con facilidad a nuestra mesa aunque en conserva podemos encontrarlas todo el año y poder así realizar un montón de recetas sabrosas y diferentes.

 

 

Yo hoy quiero compartir con vosotros la receta que he elaborado ésta semana:

– CREMA DE ALCACHOFAS CON VIRUTAS DE PARMESANO:

8 pers:

• 1 kgs de corazones de alcachofas frescas, congeladas o en conserva.
• 4 chalotas o 1 cebolla grande y un diente de ajo. (yo lo hice con cebolla y ajo)
• 8-10 cucharadas de aceite de oliva virgen . Aprox.
• 1/2 l de vino blanco.
• 1.5 l de caldo de pollo.
• 120 grs de queso parmesano en lascas.
• 2 cucharadas de mantequilla. 
  

  Una crema muy sana de alcachofas.

 

1.- Rehogamos la cebolla muy picada con un poquito de aceite de oliva (2-3 cucharadas) hasta que esté transparente y tierna. Incorporamos el ajo, también picado y lo rehogamos un poquito, hasta que se dore.

2.- Añadimos los corazones de alcachofas y los sofreímos también con un poco más de aceite, hasta que vemos que empiezan a hacerse. (Si son congelados deben de haber sido descongelados antes a temperatura ambiente).

3.- Añadimos el vino y dejamos que se evapore un par de minutos.

4.- Añadimos también el caldo de pollo. Tapamos y dejamos cocer 25-30 minutos. Yo lo hice con un caldo de pollo casero que elaboré con huesos de pollo, puerro, zanahoria, laurel y sal y lo dejé cocer bastante ratito a fuego lento…  Pero si no, el caldo de pollo envasado es perfecto.

5.- Trituramos la crema en un robot potente, tipo Thermomix. Yo lo hice así, muy triturado en la máxima potencia. Si no, hay que pasarlo por el chino para quitar las hebras que hayan podido quedar.

6.- Volvemos a pasarlo a la cacerola.  Calentamos de nuevo la crema y añadimos las cuharadas de mantequilla batiendo la crema continuamente para que ligue bien. Probamos y rectificamos de sal.

7.- Serviremos en platos individuales  y añadiremos las lascas de parmesano por encima.

 

 

Si os apetece darle al plato un toque más especial o festivo, de cara a las navidades, por ejemplo; podéis sustituir el queso parmesano por langostinos hervidos o con un toque de plancha.

Animaros a hacerla, estoy segura de que os va a encantar… Y ya sabéis, alcachofas un par de días a la semana y vuestra salud os lo agradecerá.

En breve os cuento como hacer «Chips de Alcachofas», con ésta receta convenzo a las niñas seguro 🙂

Mmmmmmmm…!!!