He estado varias veces en París, pero creo que ninguna de ellas la he disfrutado tanto como esta última. Acompañada de la mejor manera posible, mis hijas, recorrimos en cinco días cada rincón de esta maravillosa ciudad.
Es la primera vez que vuelvo a la «Ciudad de la Luz» después de haberme graduado como chef de pastelería en Le Cordon Bleu, con lo que además de recorrer cada rincón parisino, volvía con muchas ganas de saborear de nuevo la impresionante repostería francesa.
Tuvimos la grandísima suerte de tener unos días primaverales increíbles, lo que hizo nuestro viaje más delicioso todavía 😉
Anduvimos muchísimo, indagamos rincones alucinantes. Paseamos por las zonas más turísticas y también las menos. Vivimos la vida de los parisinos al aire libre. Realmente unos expertos. Improvisamos varios «Picnics» en los jardines franceses con deliciosos quesos, baguettes, empanadas, eclairs, macarons…
No quiero aburriros ni daros envidia con nuestro viaje. Pero sí quiero compartir con vosotros, por si algún día vais, los sitios que no os podéis perder. Según yo, claro está…
-
MIS IMPERDIBLES PARISINOS:
1.- PLACE DE L’OPÉRA: Opéra Garnier:
La plaza es preciosa, presidida por el gran palacio de Charles Garnier y llena de gente. De día la escalinata del palacio hace de butacas de los paseantes que se sientan a presenciar el bullicio y el ritmo del lugar.
2.- PLACE et ÉGLISE DE LA MADELEINE:
Desde la Plaza de la Ópera, paseando por el Bulevar «Des Capucines» y Bulevar de la «Madeleine», se llega a esta plaza, donde la iglesia recuerda a un gran templo griego. Su escalinata también alfombrada por un sinfín de visitantes.
En sus alrededores puedes encontrar tiendas especializadas en gastronomía y en el «arte de la buena mesa».
3.- PLACE VENDÓME: austera y elegante a a vez. En su interior se encuentran tiendas lujosas y el Hotel Ritz entre otros.
4.- LADURÉE: A pocos pasos de la Place Vendóme, nos encontramos con una de las múltiples pastelerías de Ladurée, famosa por sus Macarons. Nosotras visitamos tres de ellas.
5.- PLACE DE LA CONCORDE: la más grande de París, con vistas a la Torre Eiffel, al Sena y a los Campos Elíseos.
6.- AV. DES CHAMPS ÉLYSÉES. (Avenida de los Campos Elíseos): Desde la Plaza de la Concordia, paseando por la gran avenida de los Campos Elíseos llegas al Arco de Triunfo. Nosotras hicimos una pequeña parada en los preciosos jardines laterales, donde tomamos un pequeñísimo picnic dulce. Anduvimos un ratito más por la famosa calle y comimos en la terraza del restaurante Bistro25. Comida rica, al sol y el precio fue muy razonable…
7.- ARC DE TRIOMPHE (Arco del Triunfo): Emblema napoleónico. Desde lo alto las vistas de la plaza en forma de estrella son impresionantes. Sólo hay que estar decidido a subir los 286 peldaños de la escalera de caracol. Cuando llegas arriba no sabes si estás vivo o realmente en el cielo porque te has muerto… Pero merece la pena.
Para los niños y jóvenes hasta los 18 años la visita es gratuita y para los adultos la tarifa general es de 12 euros.
Hay un ascensor para quien pueda necesitarlo.
8.- TORRE EIFFEL: Icono de la capital francesa. No puedes imaginar París sin pensar en ella. La torre de 320 metros tiene ascensores para subir a las tres plataformas y en el segundo nivel puedes cambiar de ascensor si quieres subir hasta la cumbre. O si te ha parecido poco la ascensión al Arco del Triunfo, puedes subir andando, en este caso los 700 escalones del pilar sur hasta el segundo piso. Yo esta proeza la hice hace unos años… lo reconozco. Esta vez mantuve la cordura… 🙂
Desde allí las vistas son de 60 km a la redonda si el clima lo permite. Las colas son importantes, también puedes sacar entradas por internet Torre Eiffel
9.- BATOBUS: Sí, como lo veis. No es ningún monumento, pero os recomiendo este medio de transporte cien por cien… Nosotras no lo amortizamos demasiado porque lo cogimos cuando no quedaba demasiado tiempo de servicio, pero moverse por París navegando por el Sena es una maravilla. Tiene parada en muchos de los sitios emblemáticos de la ciudad y si lo utilizas todo el día para desplazarte entre unos y otros merece la pena de verdad… El precio es de 8 euros para los niños 17 para los adultos.
Como llevábamos una gran caminata, nosotras lo cogimos para ir acercándonos a las «islas» y al Barrio Latino. Así, al atardecer, llegábamos a la Catedral…
10.- ÎLE DE LA CITÉ, CATHÉDRALE NOTRE-DAME, PONT-NEUF: En el extremo de la isla dejamos el romántico PONT-NEUF, conocido y cinematográfico «Puente de los candados», donde todos los enamorados que por aquí pasan se juran amor eterno y encadenan sus corazones en la barandilla del famoso enclave. El peso de tanto amor infinito ha hecho que algunos tramos de la balaustrada se derrumben. Aún así, la mayoría de los candados permanecen allí, y esperemos que eternamente…
Majestuosa la Catedral de Notre-Dame, rodeada de una plaza bulliciosa y alegre, y de unos jardines preciosos, que te invitan a recorrerlos dejando a tu izquierda el impresionante monumento para ir acercándote a la isla vecina. Más pequeña pero igual o más señorial: la ÎLE SAINT-LOUIS, flanqueada por el puente del mismo nombre donde la luz parisina se refleja de una manera muy especial.
Allí, en la pequeña isla puedes hacer una parada en la Heladería BERTHILLON, con más de 75 sabores donde elegir (29-31 Rue Saint-Louis en L’Ile).
En la misma isla, nosotras comimos en la Creperie Le Sarrasin Le Forment (86 Rue St-Louis en L’Ile), muy, muy pequeñita y nada pretenciosa, pero los crepes estaban deliciosos, el trato exquisito y su precio también :-).
11.- LIBRERÍA SHAKESPEARE & Company en el BARRIO LATINO: Pasear por las callejuelas de este barrio es una gozada. Repleto de pequeños restaurantes con encanto, de tiendecitas, de jardines… Pero yo, sin dudarlo, lo que os recomiendo, esta vez, es la librería más bonita que he visto en mi vida. Shakespeare & Co, repleta de libros nuevos y de segunda mano. Un lugar absolutamente mágico donde puedes pasarte horas y horas embrujado, rodeado de miles de historias.
Al lado, el café del mismo nombre hacen que la salida de allí sea todavía más difícil.
12.- PIERRE HERMÉ: Uno de los chefs pasteleros más importantes a nivel mundial. Con varias pastelerías en París, Pierre Hermé convirtió la repostería francesa en un auténtico arte.
13.- JARDIN DES TULLERIES, MUSÉE DU LOUVRE, MUSÉE D’ORSAY: Entre los dos museos más famosos de París se encuentran los majestuosos jardines de las Tullerías, donde puedes parar a tomar un tentempié en cualquiera de sus cafés con terrazas al aire libre.
En esta ocasión no visitamos el Museo del Louvre, ya lo hicimos hace unos años. Yo también conocía el D’Orsay pero mis hijas no; así que ese fue el elegido y de nuevo, no nos decepcionó. Fue un lujo poder contemplar cuadros de Van-Gogh, Monet, Renoir entre otros. Además de la belleza en sí del edificio que lo alberga, una antigua estación de tren.
14.- ANGELINA: Otra de las pastelerías y salón de té más célebres de la ciudad. Fundada en 1903, está situada en la Rue de Rivoli. Es famosa por sus desayunos y «brunch» además de por su tarta de marrón-glacé «Montblanc» y su chocolate caliente. No es barata, pero si puedes, merece la pena…
15.- MONTMARTRE, SACRÉ-CŒUR, PLACE DU TERTRE: Barrio de los pintores en el siglo XIX, conserva el encanto de cuento de hadas. El hechizo de este barrio atrajo a Manet, Van Gogh, Renoir, Toulouse-Lautrec, Picasso o Dalí entre otros… Con sus casitas de colores, sus plazoletas, sus callejuelas empinadas y la vegetación presente en las fachadas hacen que esta zona siga siendo un sitio mágico. Fue durante siglos un pueblecito lleno de molinos, que abastecía de harina a todo París hasta que se incorporó a la capital en 1860.
Pasear por sus calles es una auténtica delicia. Las vistas desde la Basílica son espectaculares y más aún si subes los 234 escalones hasta la cúpula. Para llegar hasta la Basílica puedes optar por coger un funicular que recorre la ladera.
Al lado, la Place du Tertre, preciosa y repleta de artistas que con sus caballetes, paletas y acuarelas decoran la vía de la mejor manera posible. Es un verdadero espectáculo…
Muy cerquita de allí, sin salir del barrio, puedes tomarte un café en la artística cafetería donde Amélie trabajaba de camarera: Café des Deux Moulins (15 rue Lepic)
16.- A LA MÈRE DE FAMILIE: A los pies de Montmartre se encuentra esta confitería y chocolatería de cuento; que desde 1761 ofrece chocolates y caramelos a los parisinos. Guarda la esencia intacta de aquella época. La fachada, el suelo y la zona de la cajera son una maravilla y por supuesto los chocolates están para chuparse los dedos…!!!
Al ladito, otra «Boulangerie-Patisserie» con unos pasteles exquisitos: Jean Noël Julien
17.- LA PARISIENNE Boulangerie-Pâtisserie y Fromagerie BEAUFILS: Ambos establecimientos están el rue Cadet. Nosotras los encontramos casi por casualidad y os los recomiendo porque los dos son una maravilla.
La Parisienne ganó el premio a la mejor baguette el año pasado (2016), así que por supuesto, compramos unas que acompañaríamos con unos quesos que compramos en la quesería de al lado, con una vitrina llena de estos manjares lácteos de todos los tipos y sabores. Los podéis encontrar con premios, sin premio, curados, semicurados, de vaca, de cabra, de oveja… De las distintas regiones francesas… Ya sabéis, lo de los quesos en Francia es casi de otro planeta. Algo que a mí me chifla, aunque mis peque aquí no me siguen tanto.
La Parisienne: 12 Rue Cadet
Beaufils: 20 Rue Cadet.
18.- PLACE DES VOSGES et LE MARAIS: La plaza más antigua de París inaugurada en 1612, aún conserva toda la elegancia y riqueza de la época de Enrique IV. Para mí una plaza de ensueño. Con una luz que raya la magia. Es verdad que el día era precioso y cuando llegamos estaba repleto de parisinos tirados en el césped, disfrutando de la tarde a más no poder. Nosotras, bastante cansadas de andar y andar hicimos lo mismo un buen rato.
En el número 6 de la plaza se encuentra la casa de Víctor Hugo, convertida en museo dedicado al famoso escritor. Alrededor puedes encontrar también galerías de arte, cafés, violinistas y violonchelistas impartiendo el concierto de tu vida.
Después de reponer fuerzas seguimos caminando por Le Marais, una zona muy diferente al París monumental, pero con un encanto increíble. Sus callejuelas, muy distintas a la arquitectura típica de Haussmann, te invitan a pasear por donde conviven tiendas de moda, galerías de arte, bares gay y comercios judíos.
19.- CENTRE POMPIDOU: Este emblemático edificio alberga el museo nacional de arte moderno y contemporáneo de Francia. El edificio en sí ya es una obra de arte moderno por sí solo, pero además de todo el arte, exposiciones, conferencias, cine y demás que puedes encontrar en su interior, el ambiente en la calle es de nuevo muy interesante y acogedor.
Las calles que rodean el centro, con sus vías peatonales y la zona conocida como Les Halles hacen que el recorrido andando sea también una delicia.
20.- CANAL ST-MARTIN: se extiende a lo largo de un romántico paseo de casi 5 km. Los parisinos improvisan piscolabis a las orillas del canal donde emergen los cafés y restaurantes con encanto. Algunos de ellos preparan la comida para que te la lleves y la degustes al lado del agua.
Consta de 9 esclusas y es interesante ver cómo funcionan para hacerlo transitable para los barcos. La zona en sí no es bonita y menos si ya has visto el «otro» París, pero es un sitio muy curioso donde también Amélie acudía en su famosa película.
Nosotras comimos muy bien en Nous, un restaurante ecológico con todo muy rico. (53 Quai de Valmy)
21.- LE CORDON BLEU: Lo que realmente os recomiendo es la cafetería de la escuela, abierta al público. Todo lo que ofrecen diariamente lo elaboran allí sus estudiantes, y he de deciros, no porque sean mis colegas, o porque yo haya pasado por el mismo «sufrimiento», que todo estaba espectacular. Es más, mis hijas decían que el «croissant» era el mejor que habían probado en París y llevaban unos cuantos… (13-15 Quai André Citroën. Paris)
Esta escuela, seguramente la mejor del mundo, celebraba el año pasado su 150 aniversario y yo, como parte de ella, me siento orgullosa y feliz… 🙂
22.- LA PATISSERIE DES RÊVES: Como su propio nombre indica, la pastelería de los sueños. Philippe Conticine eleva la pastelería al más altísimo nivel. Cuenta la leyenda que su Paris-Brest de crema de praliné es el mejor de toda la ciudad: Yo me he traído su libro en mi maleta a ver si consigo algo parecido y entonces, os daré la receta 😉
Tiene varios establecimientos en la ciudad, en cualquiera de ellos perderás el sentido con sus creaciones. Pasteles que son realmente joyas.
(19, Rue Poncelet. París)
Como he dicho en otras ocasiones, no soy una guía de viajes. Solo quiero compartir con vosotros, desde mi humilde opinión, los lugares que creo que merece la pena conocer.
París es siempre una buena idea.
Audrey Hepburn
Cuando la primavera llega a París, el más humilde de los mortales tiene la sensación de residir en el paraíso…
Henry Miller
Siempre nos quedará París
Humphrey Bogart. Casablanca
Quiero amanecer una mañana de diciembre en París…
Dani Martín. París. La Montaña Rusa
Ojalá os guste e inspiren mis favoritos y si sabéis de otros me encantará conocerlos, por si algún día puedo volver a la Ciudad del Amor y de la Luz… Sin duda, una de mis preferidas.
¡Gracias por seguir la luz de mi Faro de Caramelo!
Mmmmmmmm……
Trackback 4
TrackBack URL
https://elfarodecaramelo.com/saborea-paris-en-primavera/trackback/