Aunque ha vuelto el frío, la primavera ya está aquí!… Quedan muy poquitas hojas para arrancar del calendario, o en mi caso,  pocos días que tachar en el calendario súper chulo que siempre cuelga de mi cocina.

Y aunque el viento, la lluvia e incluso las nevadas están de nuevo por nuestros territorios para recordarnos que aún es invierno, hace pocas horas gozábamos ya de unas temperaturas  más que primaverales que,  por lo menos a mí me encantan. Lo reconozco, tengo unas ganas de sol y calor inmensas.

Y aunque siga siendo tiempo de potajes, sobre todo el de vigilia que a mi me chifla,  y que si queréis podéis ver una receta súper rápida que publiqué hace un año, en este enlace «Potaje de vigilia veloz» ;  ya empieza la temporada de gazpachos. Desde el más tradicional y conocido, el andaluz hasta las miles de versiones que hoy se pueden elaborar,  ya que cada vez es más frecuente encontrarnos con este típico plato en muy diferentes y apetecibles versiones.

 

Gazpacho de Tomate y Mango

 

Yo, hace unos días hice uno de mango que estaba riquísimo y que es muy, muy fácil. Depende de la consistencia que le deis, podéis saborearlo de aperitivo en pequeños vasitos o tarros de cristal… Ya sabéis que esta presentación a mi me gusta mucho. Es barata, original, actual y sobre todo ecológica. Aquí, en casa, los tarros no se tiran ya me ocupo yo de reciclarlos… 😉

Y si lo hacéis un poco más espeso será un primer plato estrella en vuestro menú y en este caso podéis añadir la guarnición tan característica de gazpachos y salmorejos.

 

– GAZPACHO DE TOMATE Y MANGO:

6-8 personas ó 3 litros aprox.

  • 1 kg de tomates maduros. Si queréis conseguir una estrella michelín elegir un tomate de estrella… Raf, pata negra o similar…
  • 1 kg de mangos.
  • 1 cebolleta.
  • 250 grs de pan (puede ser de días anteriores) ó 4 rebanadas de pan de molde. Si lo preferís, puede ser integral o si lo queréis hacer en versión ligero, suprimir el pan. Yo lo hago muchas veces en todos «mis» gazpachos y está igual de rico.
  • 4,5 dl de aceite de oliva virgen, de primera presión en frío. Preferiblemente de variedad «Arbequina».
  • 1,5 dl de vinagre de Jerez o de Manzana o de Mango.
  • Sal, pimienta.
  • 1,5 l de agua.

– Para la guarnición:

  • Jamón ibérico cortado en taquitos.
  • 3 huevos duros.
  • 1 mango cortado en taquitos.
  • Tomate cortado en taquitos.
  • Picatostes.

 

Gazpacho de mango

 

 

1.- Lavamos los tomates y pelamos el mango y la cebolleta. Cortamos en trozos, no hace falta que sean pequeños.

2.- Remojamos el pan en el vinagre y lo introducimos en un recipiente hermético con los tomates, el mango y la  cebolleta. Dejamos que macere en la nevera entre 3-5 horas.

3.- Pasado este tiempo lo echamos en el vaso del robot o Thermomix. Yo lo hago en esta última… de esta manera queda una textura muy fina y no necesita pasarlo por el colador o chino.

Añadimos el aceite, la sal y la pimienta y emulsionamos unos minutos. Hasta que queden todos los ingredientes bien ligados

4.- Añadimos el agua y seguimos batiendo hasta que vemos que adquiere el punto que deseamos… más o menos líquido. Según nuestro gusto y como os dije, si es para vasito o para tomar con cuchara…

Si fuera necesario colar o pasar por el chino.

 

Gazpacho de mango

 

5.- Si es para tomar como primer plato, añadiremos una cucharadita de cada acompañamiento: jamón, tomate, mango, huevo duro y picatostes… Ó lo que cada uno prefiera servirse. A gusto del consumidor…

 

Gazpacho de tomate y mango

 

 

  • CURIOSIDADES DE UNA RECETA CON HISTORIA:

    «El gazpacho fue gestándose desde tiempos remotos gracias a los aportes de las sucesivas civilizaciones que poblaron el sur de España. Los romanos, los árabes y, más tarde, el aporte del tomate y del chile o pimiento a raíz del descubrimiento de América, todos contribuyeron a la definición  de este plato que ha transcendido a lo largo del tiempo su origen campesino andaluz para instalarse definitivamente en el recetario universal.

        Esta preparación popular andaluza constituía en sus orígenes una forma de alimentarse económica, equilibrada y rápida.

  • Económica, porque se vale de productos primarios como el pan del día anterior, el aceite y el vinagre abundantes en toda Andalucía. Los primeros gazpachos  se preparaban con pan, vinagre, aceite y frecuentemente ajo, y en ocasiones un fruto seco como la almendra (ajo blanco), cebolla y otras verduras. El gazpacho rojo surgió mucho más tarde, con la transformación moderna de la huerta; el tomate azteca y el pimiento mestizo derivado del chile aportaron su color característico.
  • Equilibrada, pues el gazpacho proveía de todos los nutrientes necesarios para jornadas intensas de trabajo rural y constituía, además, una excelente forma de hidratación.
  • Rápida y muy fácil de realizar, siendo muy apreciado desde siempre por los trabajadores del campo, debido a la posibilidad de transportar la materia prima con facilidad, sin necesidad de cuidados de refrigeración. Un mortero y el simple agregado de agua bastaban para prepararlo en cualquier sitio, sin siquiera requerir del fuego para su elaboración.

La multiplicidad de las variantes y la gama de matices de las recetas de gazpacho son tan amplias que resulta imposible hablar de un «gazpacho auténtico». Cada cual reconocerá como su gazpacho ideal aquel que le recuerde la receta familiar. Es más, con los mismos ingredientes pueden obtenerse gazpachos diferentes, bien triturándolos empleando todos o sólo una parte y, reservando el resto para una guarnición. Con la misma materia prima las combinaciones son infinitas.

Es importante destacar que el gazpacho es una preparación que se adapta a las necesidades de la vida moderna, marcada por la dificultad de incorporar a los hábitos alimenticios el aporte de productos frescos y de buena calidad.

Constituye una fuente consistente de energía, la que aportan los hidratos de carbono del pan y los lípidos del aceite, así como las abundantes vitaminas, minerales y fibras presentes en las verduras. A ello hay que sumar el hecho de que el aceite de oliva es rico en ácidos grasos monoinsaturados inestimables por su papel en la prevención de la hipercolesterolemia, lo que lo convierte en un plato más que beneficioso para la salud.» (Fragmento del libro «GAZPACHO» de Alberto Herráiz. Ed. Akal)

 

 

Cuadro de posibles mezcla de ingredientes básicos

Cuadro de posibles mezcla de ingredientes básicos.

 

 

Gazpacho de tomate y mango

 

«Cuando está acompañado de una guarnición de carne, jamón o huevo, el gazpacho constituye un alimento completo en el que están presentes todos los nutrientes necesarios» Gregorio Marañón. Médico nutricionista.

 

 

Gazpacho de mango

 

Espero que este gazpacho os inspire y empecéis ya a disfrutar de todos sus beneficios y creéis vuestras propias recetas de este histórico plato.

¡Muchas gracias por seguir ahí!

Mmmmmm…!