Para estos días tenía pensado,  y ya bastante avanzado, el post de una tarta muy rica que he elaborado últimamente en varias ocasiones. Pero las tan esperadas lluvias de estos últimos días,  y el final del ya denominado «veroño»,  me lanzó a preparar una receta sanísima, riquísima y facilísima que apetece mucho tomar en días otoñales.

El «crumble» o crujiente de frutas. Se trata de un postre típico de Gran Bretaña que suele tomarse calentito y acompañarlo de natillas, crema inglesa o helado. Esta última es mi versión favorita y así es como lo hemos tomado en casa. Acompañándolo del Helado de Higo que os conté como prepararlo en el post anterior. Un pecado.

El «crumble» es un plato dulce donde predominan las frutas. El más típico es el de manzanas o frutos rojos. Yo lo he hecho con distintas frutas de temporada, frambuesas, peras y manzanas. El resultado ha sido una delicia. Además un pedacito de este crujiente apetece de desayuno, de merienda o incluso de cena.

 

"Crumble" de otoño

 

– «CRUMBLE» DE OTOÑO:

Para 8-10 personas.

  • 3 peras.
  • 3 manzanas golden o reineta.
  • 250 grs de frambuesas frescas o congeladas.
  • 6 cucharadas de azúcar moreno. Puedes hacerlo también con azúcar blanco o mitad y mitad.
  • El zumo de un limón.
  • Ralladura de medio limón.
  • 1 cucharada de canela en polvo.
  • 1/2 taza (cup) de panela. (o azúcar moreno).
  • 2 tazas (cups) de copos de avena.
  • 1/2 taza (cup) de harina.
  • 150 gas de mantequilla a temperatura ambiente.

 

"Crumble" de otoño

 

Precalentamos el horno, con aire a 200º.

1.- Pelamos las peras y las manzanas. Les quitamos el corazón y las cortamos en dados. Lavamos las frambuesas.

2.- Ponemos toda la fruta en un bol y añadimos la mitad de la canela, el zumo de limón, la ralladura de limón y el azúcar elegido. Yo me decanté por el moreno… Dejamos macerar la fruta un rato. Si vemos que suelta mucho líquido lo quitamos con un colador.

3.- En otro cuenco pondremos la avena, la panela, la harina, el resto de canela y la mantequilla cortada en dados. Lo mezclamos muy bien con las manos, deshaciendo la mantequilla y hasta conseguir una mezcla grumosa y con especie de rocas.

4.- En una fuente para horno, ponemos la fruta y encima la preparación que hemos hecho con la avena, mantequilla, etc… Horneamos 30 minutos aproximadamente. Vamos viendo y sacamos del horno cuando veamos la superficie dorada.

5.- Servimos caliente y acompañamos con crema inglesa o helado.

 

"Crumble" de otoño

 

"Crumble" de otoño

 

"Crumble" de otoño

 

 

HISTORIA DEL «CRUMBLE»:
Ya os he comentado que se trata de un postre de origen inglés. Y como su propio nombre indica «crumble» significa migajas, desmenuzar… Este postre data de la Segunda Guerra Mundial. Nace del ingenio, de la situación de racionamiento de alimentos que vivía el país como consecuencia de la guerra. Durante aquellos años idearon la manera de sustituir las tartas más típicas por un postre que les saliera más económico y rico a la vez.
Antiguamente se elaboraban con la fruta de temporada que tuvieran más «a mano» y se cubría,  sobre todo,  con harina, azúcar y mantequilla. Formaban así las migas que luego hornearían. 
En la actualidad es muy frecuente ver estos crujientes «mejorados» añadiendo a la mezcla que lo cubre galletas troceadas, cereales o frutos secos, especies típicas como la canela, la vainilla, jengibre y demás…

 

 

"Crumble" de otoño

 

"Crumble" de otoño

 

Esta receta puedes  hacerla también en moldes, flaneras o ramequines individuales. Elegir la fruta que más te guste y disfrutarla. Ya me contaréis si lo hacéis, la fruta o frutas escogidas.

Yo lo hice en este molde tan chulo, que compré hace unos meses en una estación de esquí francesa y que aún no había estrenado. Y es requetebonito… 😉

 

"Crumble" de otoño

 

Mil gracias fareros por seguir mi luz!

Mmmmmm…